El secretario general del SMATA, Ricardo Pignanelli, explicó que "la política de Estado va a hacer que, más allá de quién gobierne, se siga con la actividad", aseveró y atribuyó su importancia a que "la industria es necesaria para incluir a todos los habitantes de la Argentina".
El dirigente gremial comentó que van a convocar a los precandidatos presidenciales "para que nos digan qué van a hacer con todo lo que se hizo en estos años, con los puestos de trabajo conseguidos y la industria".
Pignanelli fue elegido el 16 de diciembre pasado secretario general de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina, que nuclea a unos 20 gremios industriales del país, en cuyo consejo directivo participa como adjunto el titular de la CGT, el metalúgico Antonio Caló.
"La idea de crear la Confederación apunta a que, como trabajadores organizados, podamos defender y fortalecer un modelo económico que volvió a incorporar a la industria en el país", recalcó.
"Alrededor de la industria están girando unos cuatro millones de puestos de trabajo que significan 14 millones de habitantes de nuestro país, porque son cuatro millones de jefes de familia", atribuyó Pignanelli a su rubro.
"La industria argentina no es sólo la automotriz, también están los textiles, los plásticos, los del caucho, los metalúrgicos y los petroleros, por nombrar sólo algunos pocos", subrayó.
En una entrevista con la agencia Télam, el dirigente lanteó que "no alcanza con un país agrícola-ganadero y de servicios para contener a todos" y añadió: "es fundamental si queremos ser un país serio".
Según Pignanelli, "algunos quieren -y hasta sueñan- con un país con un 30 por ciento de gente fuera del sistema. En La Matanza en la década del '90 hubo un 30 por ciento de desocupación".
"Estamos todos juntos porque vamos detrás de un objetivo que es tratar de consolidar el modelo industrial dentro del gran modelo que queremos para la Argentina y lo vamos a consolidar con más contenido nacional", afirmó.
Para el secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), "nuestra industria sin un contenido nacional de un 50 o un 55 por ciento es una industria con rueditas".
"Es una industria que en cualquier momento pierde la capacidad operativa, porque el hombre pierde la capacidad de la mano de obra", comentó.
En esta línea, explicó que "una cosa es montar algo que venga todo desguazado de afuera y otra es innovar y mantenerse en la evolución de la industria, porque la industria evoluciona continuamente, más la industria automotriz".
"Si nosotros no produjéramos por lo menos un 50 por ciento de contenido nacional, más allá de que nos perjudicaría en la balanza comercial, más allá de todos los problemas económicos, tendríamos un problema de evolución", opinó.
También cuestionó a los empresarios, al indicar que "no quieren hacer las grandes inversiones para que el país siga evolucionando" y, en este sentido, aseguró que "la industria automotriz invirtió solamente el 3 por ciento de la facturación desde 2003 a la actualidad".
"En el 2003 hicieron la producción con nosotros, los trabajadores, con horas extras. Ahora viene el peine fino que son las inversiones", explicó para asegurar que en la Argentina se pueden producir 1.200.000 unidades anuales y para eso "hace falta la inversión empresaria".
En este contexto, Pignanelli consideró fundamental el proyecto que presentarán en la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados, al señalar que "es necesario que las casas matrices cumplan con ciertos parámetros y la única manera que lo hagan es con una Ley".
"Esa Ley, de arranque tendría que dar pautas para que cualquier modelo que se traiga al país en un tiempo determinado no mayor a tres años tendría que llegar al 50 por ciento de contenido nacional", puso como ejemplo.

El secretario general del SMATA, Ricardo Pignanelli, explicó que "la política de Estado va a hacer que, más allá de quién gobierne, se siga con la actividad", aseveró y atribuyó su importancia a que "la industria es necesaria para incluir a todos los habitantes de la Argentina".

El dirigente gremial comentó que van a convocar a los precandidatos presidenciales "para que nos digan qué van a hacer con todo lo que se hizo en estos años, con los puestos de trabajo conseguidos y la industria".

Pignanelli fue elegido el 16 de diciembre pasado secretario general de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina, que nuclea a unos 20 gremios industriales del país, en cuyo consejo directivo participa como adjunto el titular de la CGT, el metalúgico Antonio Caló.

"La idea de crear la Confederación apunta a que, como trabajadores organizados, podamos defender y fortalecer un modelo económico que volvió a incorporar a la industria en el país", recalcó.

"Alrededor de la industria están girando unos cuatro millones de puestos de trabajo que significan 14 millones de habitantes de nuestro país, porque son cuatro millones de jefes de familia", atribuyó Pignanelli a su rubro.

"La industria argentina no es sólo la automotriz, también están los textiles, los plásticos, los del caucho, los metalúrgicos y los petroleros, por nombrar sólo algunos pocos", subrayó.

En una entrevista con la agencia Télam, el dirigente lanteó que "no alcanza con un país agrícola-ganadero y de servicios para contener a todos" y añadió: "es fundamental si queremos ser un país serio".

Según Pignanelli, "algunos quieren -y hasta sueñan- con un país con un 30 por ciento de gente fuera del sistema. En La Matanza en la década del '90 hubo un 30 por ciento de desocupación".

"Estamos todos juntos porque vamos detrás de un objetivo que es tratar de consolidar el modelo industrial dentro del gran modelo que queremos para la Argentina y lo vamos a consolidar con más contenido nacional", afirmó.

Para el secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), "nuestra industria sin un contenido nacional de un 50 o un 55 por ciento es una industria con rueditas".
"Es una industria que en cualquier momento pierde la capacidad operativa, porque el hombre pierde la capacidad de la mano de obra", comentó.

En esta línea, explicó que "una cosa es montar algo que venga todo desguazado de afuera y otra es innovar y mantenerse en la evolución de la industria, porque la industria evoluciona continuamente, más la industria automotriz".

"Si nosotros no produjéramos por lo menos un 50 por ciento de contenido nacional, más allá de que nos perjudicaría en la balanza comercial, más allá de todos los problemas económicos, tendríamos un problema de evolución", opinó.

También cuestionó a los empresarios, al indicar que "no quieren hacer las grandes inversiones para que el país siga evolucionando" y, en este sentido, aseguró que "la industria automotriz invirtió solamente el 3 por ciento de la facturación desde 2003 a la actualidad".

"En el 2003 hicieron la producción con nosotros, los trabajadores, con horas extras. Ahora viene el peine fino que son las inversiones", explicó para asegurar que en la Argentina se pueden producir 1.200.000 unidades anuales y para eso "hace falta la inversión empresaria".

En este contexto, Pignanelli consideró fundamental el proyecto que presentarán en la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados, al señalar que "es necesario que las casas matrices cumplan con ciertos parámetros y la única manera que lo hagan es con una Ley".

"Esa Ley, de arranque tendría que dar pautas para que cualquier modelo que se traiga al país en un tiempo determinado no mayor a tres años tendría que llegar al 50 por ciento de contenido nacional", puso como ejemplo.