Luego del Foro de Convergencia Empresaria en el que empresarios, dirigentes de cámaras que representan intereses sectoriales y "referentes de la oposición política y mediática" plantearon que no existe una “real” división de poderes para que se mantengan las reglas, el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, salió al cruce y afirmó que "en la Argentina existe una clara y concreta división de poderes y una libertad de expresión sin ninguna restricción, inédita en la historia del país que no puede pasar desapercibida ni al observador más distraído".
Y agregó que resulta muy llamativo "que el presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAME), Martín Dedeu, adhiera a este diagnóstico reclamando 'reglas claras', cuando en el año 2003 la minería era una postal de una actividad abandonada". Y continuó: "La política minera de estos diez años le permitió al sector un crecimiento record: el producto bruto corriente sectorial creció 120 por ciento, las exportaciones 210 por ciento, la cantidad de proyectos en actividad pasó de 40 a 700 y la cantidad de empresas del sector incrementándose 50 por ciento, propiciando la creación de 2200 pymes de servicios nacionales y de 450.000 puestos de trabajo en el país."
El ministro explicó que "el país durante los años noventa fue un exportador neto de energía con libre disponibilidad de divisas bajo un escenario de falso autoabastecimiento cuya contracara era 54 por ciento de pobreza, 25 por ciento de desocupación, la mitad de la población excluida de los servicios y el cierre de 220.000 empresas. Si un escenario de 'reglas claras' es este último, indudablemente no es una propuesta positiva para los argentinos."
Sobre las declaraciones del representante de Techint que sin tapujos amenazó que “el mercado le va a ganar al Estado”, es decir, a los 40 millones de argentinos, De Vido manifestó que esa declaración le recordó a los "postulados económicos de la última dictadura militar".
Y agregó que "esto demuestra la vocación mercado dominante de Techint, que sólo concibe como solución imponerse sobre el resto, en este caso sobre el Estado que somos todos los argentinos y está muy alejado del marco de diálogo y consenso que debe pregonarse desde cualquier ámbito democrático y republicano, en lugar de añejas consignas de victorias y derrotas. En realidad, quieren derrotar a la política para después ir por el Estado".
Y por si quedaba alguna duda remarcó que "el mercado son los 2.780.400 kilómetros cuadrados de superficie que tiene Argentina. El éxito como país es lograr que el Estado articule todos los sectores para que avancen y crezcan armónicamente y los 40 millones de argentinos puedan mejorar su calidad de vida. Se ha avanzado formidablemente en este sentido desde el año 2003".
"En estos diez años el sector metalúrgico tuvo un desarrollo record. Esta es la notable herencia que deja este modelo económico para el sector" aseguró, y sumó la información de que "la actividad aumentó su producción global más del 150 por ciento, la ocupación se incrementó 97 por ciento (con notable productividad y capacitación de la fuerza trabajadora), se triplicaron las exportaciones y la cantidad de empresas del sector se incrementó 52 por ciento respecto del año 2003".
"En ningún lugar del mundo, incluso en los Estados Unidos, donde el ideario neoliberal ha tenido mayor protagonismo, un dirigente del sector industrial pronunciaría una frase de semejante tenor porque atenta contra sus propios intereses, la república y la democracia" concluyó en Ministro.

Luego del Foro de Convergencia Empresaria en el que empresarios, dirigentes de cámaras que representan intereses sectoriales y "referentes de la oposición política y mediática" plantearon que no existe una “real” división de poderes para que se mantengan las reglas, el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, salió al cruce y afirmó que "en la Argentina existe una clara y concreta división de poderes y una libertad de expresión sin ninguna restricción, inédita en la historia del país que no puede pasar desapercibida ni al observador más distraído".

Luego, agregó que resulta muy llamativo "que el presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAME), Martín Dedeu, adhiera a este diagnóstico reclamando 'reglas claras', cuando en el año 2003 la minería era una postal de una actividad abandonada". Y continuó: "La política minera de estos diez años le permitió al sector un crecimiento record: el producto bruto corriente sectorial creció 120 por ciento, las exportaciones 210 por ciento, la cantidad de proyectos en actividad pasó de 40 a 700 y la cantidad de empresas del sector incrementándose 50 por ciento, propiciando la creación de 2200 pymes de servicios nacionales y de 450.000 puestos de trabajo en el país."

El ministro explicó que "el país durante los años noventa fue un exportador neto de energía con libre disponibilidad de divisas bajo un escenario de falso autoabastecimiento cuya contracara era 54 por ciento de pobreza, 25 por ciento de desocupación, la mitad de la población excluida de los servicios y el cierre de 220.000 empresas. Si un escenario de 'reglas claras' es este último, indudablemente no es una propuesta positiva para los argentinos."

Sobre las declaraciones del representante de Techint que sin tapujos amenazó que “el mercado le va a ganar al Estado”, es decir, a los 40 millones de argentinos, De Vido manifestó que esa declaración le recordó a los "postulados económicos de la última dictadura militar".
Y agregó que "esto demuestra la vocación mercado dominante de Techint, que sólo concibe como solución imponerse sobre el resto, en este caso sobre el Estado que somos todos los argentinos y está muy alejado del marco de diálogo y consenso que debe pregonarse desde cualquier ámbito democrático y republicano, en lugar de añejas consignas de victorias y derrotas. En realidad, quieren derrotar a la política para después ir por el Estado".

Y por si quedaba alguna duda remarcó que "el mercado son los 2.780.400 kilómetros cuadrados de superficie que tiene Argentina. El éxito como país es lograr que el Estado articule todos los sectores para que avancen y crezcan armónicamente y los 40 millones de argentinos puedan mejorar su calidad de vida. Se ha avanzado formidablemente en este sentido desde el año 2003".

"En estos diez años el sector metalúrgico tuvo un desarrollo record. Esta es la notable herencia que deja este modelo económico para el sector" aseguró, y sumó la información de que "la actividad aumentó su producción global más del 150 por ciento, la ocupación se incrementó 97 por ciento (con notable productividad y capacitación de la fuerza trabajadora), se triplicaron las exportaciones y la cantidad de empresas del sector se incrementó 52 por ciento respecto del año 2003".

"En ningún lugar del mundo, incluso en los Estados Unidos, donde el ideario neoliberal ha tenido mayor protagonismo, un dirigente del sector industrial pronunciaría una frase de semejante tenor porque atenta contra sus propios intereses, la república y la democracia" concluyó en Ministro.