Pidió al gobierno "no ser autista" para "darse cuenta" que a los ganadores y productores hay que "garantizarles" los "precios internacionales de los llamados cortes nobles".

Así, con esas precisas palabras que no dejan lugar a dudas o segundas lecturas, el gobernador de Córdoba salió a postular su "solución" para la mesa de los argentinos: que esos cortes valgan "igual en todo el mundo".

Su argumento es que "el bife de chorizo vale igual en Roma, en París, en Nueva York o en Puerto Madero", y así tendría que ser en Isidro Casanova, Villa Soldati, Valentín Alsina, Florencio Varela, Martelli y Don Torcuato, según De la Sota.

Es decir: si fuera por él, los precios de "esos cortes" (bife de chorizo, lomo, etc.) en el mercado local (en la carnicería de su barrio, señora) serían los mismos que en el mercado internacional.