Después de hacer su descargo público, Cristina Kirchner decidió tomarse con un poco de humor la campaña de Clarín y La Nación para subirle al precio al alegato del fiscal Diego Luciani.

Si bien el peso físico de las pruebas no tiene importancia sino su contundencia después de que desde Clarín se asegurara que el fiscal contaba con "3 toneladas de pruebas" todos los voceros del macrismo desde el resto de los medios hegemónicos decidieron repetir esta pavada.

Una vez que Cristina pudo mostrar las pruebas reales de los vínculos entre José López y Nicky Caputo, y que el dinero de los tristemente célebres bolsos de López era del macrismo, la vice decidió tomarse con humor lo de las 3 toneladas de pruebas y descubrió que hay una serie brasileña que justamente se llama "3 toneladas" y que relata un famoso robo al banco más grande de ese país.

Aprovechando eso Cristina le pidió a los fiscales Luciani y Mola que dejen de mirar tanto Netflix y que agarren la Constitución, los libros de derecho administrativo y el código penal y procesal.