La historia argentina la recordará por protagonizar uno de los momentos más tristes y dolorosos de la Argentina. Pero no por padecer los problemas del país, sino por generarlos. Sucede que Patricia Bullrich, actual diputada del PRO, siendo ministra de Trabajo del Gobierno de la Alianza, redujo el 13 por ciento en los haberes de los jubilados.

Sentada en el recinto del parlamento, como representante del macrismo, debió escuchar uno de los pasajes más aplaudidos del discurso de Cristina Fernández.

La mandataria, destacó la aprobación de 48 leyes laborales durante los gobiernos kirchneristas y remarcó: “No fueron leyes laborales sospechadas de soborno, fueron leyes laborales ampliando derechos”.

“No tuvieron que avergonzarse de ninguna”, les dijo a los legisladores, y ejemplificó que algunas leyes significaron “restituciones”, como el nuevo Estatuto del Peón Rural, y otras fueron “sueños que ni siquiera Evita pudo cumplir, como el reconocimiento a las mujeres que trabajan en casas de familia”.

Cristina remarcó que “estamos en nuestro 12° año de paritarias libres consecutivas” y enfatizó que el salario mínimo, vital y móvil es “el más alto” la región: recordó que 200 pesos era el valor del salario mínimo vital y móvil cuando el kirchnerismo llegó al poder, pasando a la actualidad a 4.716 pesos con el último aumento registrado.