Hace unos días se concretó un hito histórico para el país y para el sector nuclear, pero en particular para Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), empresa estatal encargada de la operación y construcción de centrales nucleares, junto a la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) firmaron un contrato comercial para la construcción de Atucha III, la cuarta central nuclear argentina, que se instalará en el Complejo Nuclear Atucha.

Si bien la nueva central nuclear, junto con los proyectos vigentes incluidos en el Plan de Acción de Nucleoeléctrica Argentina, son fundamentales para que el desarrollo, y de esta manera, Argentina logre posicionarse como país líder en asuntos nucleares en la región y el mundo, la prresidenta del PRO y referente de la oposición, Patricia Bullrich, salió a cuestionar la iniciativa, dejando en claro su penosa ignorancia sobre el tema.

"Las centrales nucleares están quedando obsoletas en el mundo", lanzó Bullrich ante los medios. Y lo hizo justo cuando el presidente de francés, Emmanuel Macron, reliazó un ambicioso anunció  sobre la construcción de al menos seis nuevos reactores nucleares en las próximas décadas y que justamente servirán para alargar la vida útil de sus plantas nucleares existentes.

Con tal de pegarle al gobierno, Bullrich tiró una nueva burrada pero ahora quedó expuesta