Se nota la diferencia, la velocidad bajó y el clima está un poco más tranquilo, aunque todavía no se pueda decir que pasó la tormenta.

La llegada de Sergio Massa, fortalecido por sus contactos internacionales y con parte del empresariado nacional, al ministerio de Economía le permitió al Gobierno ganar tiempo y mostrar un aire renovado.

Con ese fondo Gabriela Cerruti no quiso dejar pasar el rol de los medios hegemónicos en el humor social y la responsabilidad que tienen aquellos con los que Alberto quiso congraciarse pero le mostraron su peor cara.