En sintonía con los pedidos de "grupos de comando" por Mariano Grondona, o "los escraches" pedidos por Jorge Lanata, Alfredo Casero llamó a armar "una lista negra" para escrachar a los artistas y periodistas que apoyan al gobierno nacional.

Jorge Lanata sugirió que los hijos de los tres jueces de la Cámara Federal, que llevan adelante la causa Ciccone -que investiga a Amado Boudou-, deben ser hostigados en el colegio, y sus padres, insultados en "la verdulería, en el hotel alojamiento, en todos lados", por otro lado Mariano Grondona había llamado a  la conformación de grupos de tareas que hagan "sentir el rigor" a ciertos "personajes". Expresiones que no se resultan muy democráticas y que son repudiadas socialmente.

“Por favor: gente que debería devolver la plata que esta cobrando por haber chupado el culo al gobiernooooo ya”, tuiteó Alfredo Casero en mayúsculas. Y agregó, amenazante: “Nunca pensaron lo poderoso que es este medio”.

“Nombres de personas que cobran dinero del gobierno, y le chupan y chuparon el orrtoooo ya”, reclamó Casero en su cuenta de twitter y pidió entregar el “Premio Hocico Marrón para los chupaculos del gobierno”, en una verdadera expresión intolerante.

Casero, a partir del material enviado por sus seguidores, decidió "escrachar" a  Gustavo Garzón, Daniel Tognetti, Andy Kusnetzoff, Gerardo Romano, Andrea del Boca, Sandra Russo, Pablo Echarri, Diego Brancatelli y otros.

Además Casero quiso incluir en la lista a Julia Mengolini, a la que llamó "la novia de Fito Paez". Otro nombre que no recordaba era el de Mariano Hamilton panelista de Duro de Domar al que describió: “¿Cómo se llama el que tiene la cabeza, como una perrita con alergia a las pulgas, así... pelándose? en Duro De Domar”.

Casero viene de polémica en polémica al publicar en la mañana de este viernes una columna en el Diario La Razón donde cuestionó la militancia joven actual y la comparó con Montoneros. Además criticando a Estela de Carlotto, Hebe de Bonafini y los militantes kirchneristas.

“La militancia sigue un modelo, y el modelo históricamente tiene sus enemigos, que se pintan de actuales o se los acomoda en la actualidad. Se los señala con el dedo, se los pinta de un color, se les pone un nombre. Ese es el enemigo del pueblo, ese nada merece”, escribió Casero.

Además escribió un párrafo incomprensible: “El ex montonero cuenta cómo eran utilizados los más jóvenes y los menores para actuaciones estratégicas, que sinceramente tienen más de cáscara que de profundidad, y no fueron grandes movimientos inteligentes ni estratégicos, sino anarquía. Porque la derrota fue sangrientísima, y dura para todos, y perdimos la libertad. Mientras los jefes se fueron a Francia y dejaron la tropa a merced de los militares, con la entidad de llevar a cabo el proceso de Reconstrucción Nacional, firmado por una gran presidenta del Partido Social Demócrata, María Estela Martínez de Perón, e Ítalo Luder, desconocidos para muchos, hoy. Estratégicamente olvidados, como a Perón, bah. Siempre, ante estas mentiras, terminan los más jóvenes, golpeando contra una realidad que puede ser peligrosa, y que lo fue en ese entonces, porque fue mortal. Y ante el miedo y la irresponsabilidad de los mandos superiores, quedaron violentos y pataleando, y muchos muertos, en medio de la caza de brujas”.

“¿En manos de quién quedan los hijos militantes el día de hoy?”, preguntó retóricamente Casero. Y se autocontestó: “Violentos arengadores que les llenan la cabeza, una manga de viejos chotos, que rememoran la adolescencia, cuando se llamaban con rangos militares y esas cosas. Algo totalmente anacrónico”.

“A mí, personalmente, y a mucha otra gente que conozco, el mal revolver cosas de la década del ‘70, me ha sacado la alegría. El haber sido defenestrado en la televisión pública, y por Estela de Carlotto, intocable reina madre, que su voz sagrada lo detenía todo, me metió miedo. Olvidando que muchísima gente había luchado por meter presos a los militares, olvidando el Juicio a las Juntas, y repitiéndole a un ejército actual que no puede cuidarnos de nada, que no les tienen miedo. Como quien tiene atado un Caniche, con disfraz de Rottweiler, con bozal y viejo, y le repite muuuchas veces: no te tengo miedo. Así que, no fue demasiado bajar el cuadro de Videla”, agregó.