Cuando parecía que el oficialismo lograría los votos necesarios, los gobernadores peronistas frenaron la reforma electoral que instalaría el cuestionado voto electrónico. La reacción del oficialismo no tardó en llegar. 

"Si la reforma política no sale, la que pierde es la gente, porque muchas provincias ya votaron así", dijo el ministro del Interior, Rogelio Frigerio en TN.

Por su parte, Adrián Pérez aseguró que con este rechazo a la votación de la norma, lo que "ganó el miedo del sector feudal a perder territorio". Aunque confió en que, con el tiempo, "va a terminar primando" la "vocación ciudadana de que las cosas funcionen mejor".

"Ganó el miedo del sector feudal a perder territorio y que un sector muy conservador de la política argentina dice 'por ahora no vamos a discutir el robo de boletas, fraguar las actas de escrutinio o terminar con las colectoras, con las candidaturas múltiples, pasarle a la Justicia la realización del escrutinio provisorio'", señaló en declaraciones a radio Continental.