Lo que pesa sobre ambos exfuncionarios kirchneristas es un supuesto hostigamiento realizado contra el Grupo Clarín desde sus funciones públicas.

Desde Clarín, avalados por la decisión de Bonadío, señalaron que tanto Moreno como Vanoli  desplegaron: "una serie de maniobras tendientes a perjudicar a distintas empresas de Clarín, como parte de un plan contra ese grupo, accionar que se corresponde con el dictado de resoluciones arbitrarias que afectaron a Papel Prensa y a Arte Gráfico Editorial Argentino SA, la empresa que edita este diario".

Bonadío citó a indagatoria a Moreno para el próximo 10 de febrero, a las 10, en una causa por "administración fraudulenta respecto a los recursos públicos gastados en la campaña pública de carteles y cotillón anti Clarín en el Mercado Central".