El 21 de agosto pasado, la Fragata Libertad llegó al puerto mexicano de Veracruz y allí, como es de protocolo, fue recibida por el embajador argentino en México, Ezequiel Sabor, quien subió a la nave para salur formalmente a su tripulación.

Pero algo no estaba bien: mientras la tripulación estaba vestida de gala para recibir al embajaro, éste apareció en bermudas, chomba y zapatillas, como si fuera a la playa en lugar de cumplir un acto protocolar.

Esa situación causó un profundo malestar entre los tripulantes de la Fragata Libertad, quienes transmitieron esa sensación a sus superiores, quienes al ver las fotos también manifestaron su malestar al Poder Ejecutivo.

Sabor es un hombre del riñón macrista porteño: fue subsecretario de Trabajo durante el segundo mandato de Macri en la Ciudad, entre 2011 y 2015, y ya en la Presidencia, lo nombró viceministro de Trabajo. En 2017 fue premiado con la embajada en México.