Un informe de 679 permite ver lo que ya sabemos: que la derecha local está en migas con lo que pasa en Brasil.

Es que no importa el país, los grupos concentrados de poder solo toleran las decisiones del pueblo cuando votan las opciones que quieren los mercados. Pero cuando los que ganan son los partidos que representan los intereses de los sectores populares, la cosa cambia.

Es lo que pasó en Bolivia, es lo que pasa en Argentina y, por supuesto, es lo que pasa en Brasil.

Pero Patricia Bullrich tiene un archivo que va todavía más lejos. No solo se los defiende, sino que llegó a sacar chapa de consejera.

“Nosotros somos los maestros de las cosas que está haciendo (el juez moro) y que está haciendo Bolsonaro”, reconoció la propia Bullrich en su momento.