El prontuario de la Revista Veja fue reseñada por Diario Registrado en varias ocasiones. Esta vez, la publicación brasileña acusó a Máximo Kirchner de ser cotitular de una cuenta en el exterior junto con Nilda Garré. Incluso, la investigación de la revista aseguraba que el dinero provenía de un espurio acuerdo tripartito entre Irán, Venezuela y nuestro país.

Según el sitio Orsai, "la revista es la punta de lanza de la derecha más radicalizada" de Brasil "incluso más que O’Globo" cuyo objetivo es golpear los cimientos de la imagen del Partido de los Trabajadores y a Dilma Rousseff.

"La revista fue fundada en 1968 por Victor Civita, un empresario de origen italiano que se inspiró en Time, la publicación gráfica más famosa del mundo en aquella época. En sus inicios dejó entrever una línea editorial de centro o centro izquierda que luego viró, en forma violenta, a la derecha más extrema", precisa el sitio.

En el fondo, buitres

En el año 2004, la propia Revista Veja, propiedad de Editora Abril anunciaba con bombos y platillos que Capital International Inc. desembolsaría 150 millones de reales para hacerse con el 13,8% de las acciones de la compañía. Los dueños festejaban.


¿Who is Capital International Inc.?

Es un fondo de inversión especulativo, que en nuestro país al momento en que el Gobierno Nacional y Repsol comenzaban los roces por la falta de inversión de la multinacional de origen español, realizó movimientos junto con otros fondos, (Eton Park Capital Management, Capital Guardian Trust Company) para elevar el precio de las acciones de la empresa que en ese momento se denominaba Repsol YPF.

Todo a tono con la estrategia de Repsol y la especulación financiera con YPF. Cuando los buitres aparecen en la vida pública brasileña, Veja los llama “Fondos de inversión”.

El apartheid y Veja

En 2006, el semanario sufrió el desplante de los buitres; Capital International Inc. decidió vender su parte. Y el financimiento llegó desde Sudáfrica, vía Naspers, una empresa de "inversión especulativa que se disfraza detrás de un conglomerado de medios y que desde hace unos años ha posado sus ojos (¿o garras?) en América Latina".

"El ingreso de capital foráneo a los medios de comunicación brasileños fue posible gracias a una enmienda constitucional que se llevó adelante en 2002, cuando el Presidente del gigante vecino era Fernando Henrique Cardoso del PSDB, un año antes del desembarco de Lula Da Silva y el Partido de los Trabajadores en la Presidencia".

Así, Naspers adquirió el 30% de Editora Abril con 422 millones de dólares y su desembarco se presentó como revolucionario, pero la empresa sudafricana tiene un pasado oscuro: fue militante del Apartheid. Naspers fue fundada en 1915 bajo el nombre Nasionale Pers y estuvo vinculada al Partido Nacional y las elites africanas que sostenían el Apartheid, un régimen racista que pregonaba la superioridad de los blancos.

Naspers creció al calor del Apartheid, de quien fue el vocero principal y le permitió convertirse en el principal conglomerado de medios de África; cualquier similitud con el Grupo Clarín y su crecimiento en épocas de Dictadura es mera coincidencia.

Naspers también es conocida en Argentina y ha desembolsado fondos en sitios de e-commerce locales: OLX y Avenida.com, en éste último ha invertido junto a Tiger Global Management que también tiene participación en despegar.com.

Veja es la revista de la ultraderecha de Brasil y tiene en sus inversores a sus pares de Sudáfrica. En los últimos años ha radicalizado su postura contra el gobierno de Dilma Rousseff y evidenció su apoyo al principal candidato opositor Aécio Neves. Los medios locales, Clarín, La Nación y Perfil reprodujeron información de esta revista, vinculada a la ultraderecha, a la especulación financiera y al modelo de negocios que destrozó a la Argentina en los años 90.

Desesperados por la falta de argumentos y por la caída de una denuncia insólita como la de Nisman, los medios locales reproducen, a sabiendas, pescado podrido; operaciones que rascan del fondo del tarro y que caen por su propio peso horas después.