Era sabido: desde que la oposición comenzó a gritar "fraude" en elecciones provinciales, como en Tucumán, la idea no era cuestionar esos comicios en sí, sino preparar el terreno para instalar en la sociedad la eventualidad de "fraude" en las elecciones nacionales del 25 de octubre.

Por eso, Mauricio Macri volvió a insistir con que existe "riesgo" de fraude en los comicios del domingo próximo, ya que estamos ante un sistema de votación "arcaico" que "se presta a la trampa", argumentó.

Así, el candidato de Cambiemos se dirigió a Daniel Scioli para que "se haga cargo" de garantizar la normalidad de los comicios. El candidato del FpV "es el más interesado en que (la elección) tenga un resultado favorable y la sociedad le reconozca la legitimidad", dijo.

En consonancia con su intención de que la sociedad no reconozca la legitimidad de una segura victoria de Scioli y por radio Mitre, Macri habló de la "tucumanización" de los comicios nacionales, continuando con su intención de sembrar la duda sobre todo lo que tenga que ver con la democracia.