Previo a su ingreso a su despacho de Casa Rosada, Aníbal Fernández expresó que "el interés del Gobierno es que se llegue a la verdad" sobre las causas del falecimiento de Alberto Nisman.

En ese sentido, se refirió a la polémica entre la jueza Arroyo Salgado, exesposa de Nisman y querellante en el caso, y la fiscal Viviana Fein, quienes el jueves se cruzaron, entre otras cosas, por la autopsia realizada al cadáver.

Según el funcionario, en la autopsia "participó el perito decano, que es la persona de mayor prestigio, por lo que la autopsia tuvo el máximo nivel del cuerpo forense".

Tras destacar que los peritos de parte y los oficiales coincidieron en que "la pistola prestada es la que provocó la muerte", Fernández consideró que "la defensa de Lagomarsino debe estar preocupada".

"Si se trabaja la hipótesis del homicidio, lo que se ve es que la persona que hubiera entrado a provocar el homicidio, si así lo fuera, tiene que ser una persona de conocimiento del fiscal" porque, dijo el funcionario, Nisman "en ningún momento se defendió".