Aníbal Fernández puso de manifiesto su "estupor" con relación a la nota de tapa de Clarín del domingo, en la que se afirma que "la Justicia profundiza la investigación sobre Máximo Kirchner" por las presuntas irregularidades en Hotesur.

Luego de que la propia empresa denunciara  los "armados mediáticos y judiciales" en el marco de una "campaña de hostigamiento contra la Presidenta y sus hijos", el funcionario apuntó a los "periodistas que se lanzan al oficio de la investigación judicial y no cuentan con el mínimo rigor profesional para dar cuenta de sus aserciones".

En una nota publicada en su sitio web, el secretario general de la Presidencia repudió "la mentira y la confusión como método para que aparezca Máximo en tapa de Clarín", vinculándolo con una "investigación judicial" amañada para hostigar la figura presidencial.

A continuación, el texto completo de Aníbal Fernández:

Vemos con estupor que hay periodistas que se lanzan al oficio de la investigación judicial y no cuentan con el mínimo rigor profesional para dar cuenta de sus aserciones.

Dice Wiñazki en la tapa de Clarin de hoy: "La Justicia investiga a los Kirchner por el manejo de las finanzas de su empresa Hotesur, controlante del hotel Alto Calafate. Los documentos que recolectaron quienes instruyen esa causa, el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli, muestran que los últimos accionistas registrados ante el Estado por la compañía K están identificados de un modo impreciso: “Sucesión Néstor Kirchner”. Entre esos papeles, sin embargo, aparece un único miembro de la familia presidencial interviniendo de modo explícito en representación de sus socios: es el hijo de la Presidenta, Máximo. Según pudo saber Clarín en base a fuentes del caso, el expediente sumó elementos que pusieron al primogénito de los Kirchner en el centro de la investigación judicial".

Cuando Wiñazki afirma: "los accionistas registrados ante el Estado por la compañía K están identificados de un modo impreciso: "Sucesión Nestor Kirchner"", pretende que la duda en la identificación de los bienes, consolide su intención de complicar. En realidad sabe y lo omite intencionalmente que, las sucesiones, son eso, sucesiones. Llevará un tiempo de trabajo para su conclusión y arribar a la declaratoria de herederos.

En función de lo expresado respecto de las aserciones, si el juez Bonadío o el Fiscal Stornelli estuvieran investigando a los "Kirchner", estarían incurriendo groseramente en el delito de prevaricato, habida cuenta del mas ostentoso desconocimiento del principio del juez natural. Los magistrados penales no pueden investigar cualquier cosa que se les ocurra.

Toda potestad tiene su límite, y en este caso, está marcado por el código de procedimiento penales.

En otro orden, bastaría con ser perito mercantil, para darse cuenta que los accionistas no pueden confundirse con la sociedad.

En ese sentido, quien desconoce el concepto (o retuerce el derecho para lograr el objetivo) es Wiñazki quien confunde la representación de la sociedad que pertenece al directorio, con la representación de un colectivo de accionistas. Las sucesiones son sujeto de derecho tributario y normalmente, entre sus herederos potenciales, se nombra un representante que sigue cumpliendo las obligaciones legales del causante.

Sigue Wiñazki: "Máximo ocupa un rol crucial en la trama administrativa y financiera de Hotesur-Alto Calafate. (...) Una de esas participaciones lo compromete en el expediente. Ocurre que Máximo aparece en un documento de la compañía, del año 2011, aprobando los balances contables de 2009-2010. La asamblea que trató esos temas figura como realizada en una dirección en la que firma ya no funcionaba hace años, la calle Lavalle 975."

Me pregunto: Entenderá Wiñazki que el directorio debe presentar los balances ante la asamblea de accionistas para su aprobación? En la hipótesis que un accionista apruebe el balance de una sociedad, tal convalidación no lo hace responsable en los términos de las leyes fiscales y societarias.

Mutatis mutandi lo que dice Wiñazki en este párrafo es como si los socios de un club de fútbol resultaren responsables de los hechos, actos u omisiones de la dirigencia. Lógicamente lo que escribe no tiene andamiaje alguno. Tampoco tiene trascendencia alguna las eventuales irregularidades societarias que señala en su boceto, habida cuenta que cualquier principiante en la materia debe comprender que las irregularidades que no causan perjuicio a terceros, son vicios que concitan una nulidad relativa susceptible de ser subsanadas.

En fin los escritos de Wiñazki y compañía tienen una enorme similitud con uno de los libros que comprábamos a nuestros pibes: "Elige tu propia aventura", pero el guión lo escribe Magnetto.