En la aparición publica de este miércoles, y luego del intento de magnicidio que sufrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la noche del jueves pasado, el presidente Alberto Fernández reiteró su repudio a la violencia.

Junto al ministro de Educación, Jaime Perczyk, y al titular de la cartera de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, el Jefe de Estado entregó 1.000 computadoras a alumnos y alumnas de la localidad bonaerense de San Martín.

Durante su discurso, Fernández convocó a trabajar por una “Argentina que no discrimine”.

Les pido que me ayuden como jóvenes, que toda la Argentina entienda que estamos hartos de la violencia, que nos necesitamos y que podemos vivir en diversidad”, dijo el mandatario y propuso “una sociedad donde el odio sea una palabra que no se pronuncie más”.