La experiencia es fuerte y requiere de valor para enfrentarse a un grupo enfurecido que quiere descargar su odio contra un periodista al que acusan de ser parte del Gobierno.

Pero lo realizado por Ezequiel Guazzora deja expuestos a los manifestantes antiperonistas que se dan cita en cada marcha conta el Gobierno, sea por el motivo que sea. 

La protesta puede ser por la cuarentena, por Vicentin, o por la foto de la Residencia de Olivos, pero siempre tiene el mismo foco agresivo y violento ante el que piensa distinto como muestran las agresiones que recibe el periodista cada vez que quiere contar lo que está pasando.