Hasta en la Ciudad ven con desconfianza el brutal protocolo de Patricia Bullrich para reprimir la protesta social. A tal punto que Diego Kravetz, salió a aclarar que “no es de aplicación obligatoria”.

Consultado al respecto, el vocero Manuel Adorni cruzó al jefe de la Policía de la Ciudad.

“Nos llama la atención que se ponga en duda”, dijo el funcionario en clara tensión con el gobierno de Jorge Macri. 

Y aclaró: “La ley se cumple y apelamos a la buena voluntad de las autoridades de cada jurisdicción. El apoyo que van a tener del gobierno nacional es total”. 

Para este Gobierno la protesta social es parte del “negocio de la política”. En un contexto donde se dispararon los precios de los alimentos, la tensión social se puede ver reflejada en la calle.

El gobierno amenazó con ir con todo contra quienes se opongan a este plan de ajuste.