Para salir del ojo de la tormenta en el que se encuentra por la medida del gobierno porteño que deja sin efecto la obligatoriedad del uso de barbijos en las aulas, -la ministra de Educación explicó que ese “es el único espacio cerrado en CABA donde no es obligatorio usar el barbijo aunque los docentes sí deben seguir usandolo"- decidió abrir otro frente.

"El Estado termina siendo el único lugar donde los que no estudiaron consiguen trabajo", dijo haciendo referencia a lo que llamó la “tragedia educativa” que sufren Chubut y Santiago del Estero, donde los estudiantes llevan cinco años sin dictado regular de clases y el gobierno contrató personas sin estudios secundarios comprobables.

“Sucede en Chubut y Santiago del Estero… Son las provincias que terminan con paros constantes ya que no producen otra cosa”, insistió despectivamente.