"El cambio de posición no tiene justificación jurídica sino política", sostuvo el juez Baltazar Garzón quien también confió en el respeto de los jueces federales a tratados internacionales: "Estoy convencido de que los jueces federales no van a atender el criterio de la Corte Suprema. Los jueces argentinos no pueden hacer lo que quieran porque tienen que rendir cuentas en ámbitos internaciones. La Corte Interamericana de Derechos Humanos e incluso medidas cautelares pueden paliar el fallo. Los órganos judiciales inferiores están obligados a cumplir la ley, aun si la Corte Suprema va en contra. El fallo es contrario al Estatuto de Roma”.

“Sentí una enorme tristeza y desazón por el fallo de la Corte Suprema argentina. Es como un harakiri. Se trata de una sentencia inconsistente y jurídicamente bastante cuestionable", sostuvo el jurista respecto de este fallo.

Baltazar Garzón advirtió también la falta de coherencia de Elena Highton de Nolasco, quien "en 2009 sostenía exactamente lo contrario. Cuando se cambia de postura en un tema tan delicado se tiene que explicar muy bien y esa explicación no se dio”.

“La ley del 2x1 es de carácter procesal y no penal. El 2x1 es una regresión gigante en la lucha contra la dictadura. El Poder Judicial argentino no puede resolver crímenes de lesa humanidad con ordenamientos internos. El 2x1 era para personas que estaban con prisión preventiva, esa norma fue derogada con una ley nueva. Es una falacia que se utilice esta ley para la desaparición forzada de personas. Se tiene que tener en cuenta la ley vigente en el momento que termina de cometer el delito y la desaparición forzada de personas es un delito que continúa. Durante el período de vigencia de la ley del 2 x1 estaban vigentes las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, por lo cual no aplica el beneficio. Las razones no están en los argumentos jurídicos”, concluyó el juez.