La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, criticó la violencia "psicológica, verbal y mediática contra la mujer", al inaugurar un centro de protección para mujeres víctimas de violencia en Lomas de Zamora, junto al intendente y candidato del FpV, Martín Insaurralde.

“Es cierto que hay violencia de género física que es la más terrible porque es irreparable, pero no es la única, también está la verbal y psicológica que ejercen de una manera brutal”, señaló la mandataria.

En este sentido, manifestó que para erradicarla hay que “que modificar comportamientos de toda la sociedad y para eso necesitamos también que no hay a violencia mediática”. Y agregó: “Incluso como madres debemos enseñar a nuestros hijos a respetar a las mujeres”.

Sobre el final de su discruso, Cristina le sacó tarjeta roja "a los que difaman, a los que le pegan a las mujeres, física y verbalmente, todos aquellos que no quieren a su prójimo", en línea con la campaña contra la violencia de género, cuya consigna es "sacale roja al maltratador".

En la lista, la Presidenta agregó "a los mala onda, a la cadena nacional del desánimo, a la que dice que todo está mal" y agregó: "A ciertas dirigencias deportivas que siguen protegiendo a delincuentes y permiten que pase lo que pasó ayer".

El acto comenzó a las 13 horas en la esquina de Recondo y autopista Presidente Perón, en la localidad de Villa Fiorito. El lugar fue bautizado con el nombre "Fátima Catán", en recuerdo de una joven embarazada de 23 años que murió en 2010 a causa de las quemaduras que sufridas cuando fue rociada con alcohol y luego prendida fuego.

El hogar

El primer hogar de tránsito municipal de la comuna administrada por Insaurralde tiene 459 metros cuadrados y cuenta con 10 habitaciones con baño, de las cuales seis son individuales y las restantes cuatro pueden albergar a mujeres con sus hijos.

Además, tiene cuatro consultorios y una guardia, salón de usos múltiples, comedor, vestuarios, administración y depósito.

El nuevo centro tiene capacidad para albergar a 10 mujeres víctimas de violencia, quienes recibirán atención de médicos, psicólogos y asistentes sociales que trabajarán en el lugar.