En referencia a entidades como el FMI y el Banco Mundial, Jorge Capitanich dijo que "los organismos multilaterales de crédito se han desnaturalizado: tenían el propósito de servir al desarrollo de obras de infraestructura y son herramientas de extorsión de las potencias al servicio de los intereses financieros internacionales".

En ese sentido, reivindicó el proyecto de creación de un banco de desarrollo en el marco de la cumbre de los BRICS que se llevará a cabo en Brasil, adonde concurrió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En su habitual encuentro matutino con la prensa, el funcionario señaló que "necesitamos claramente bancos de desarrollo y que se erijan en herramientas para desarrollo de obras, infraestructura y que mejore costos para competitividad; no como herramientas extorsivas de los países más desarrollados".

Como se sabe, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica anunciaron la creación de un Banco de Desarrollo con reservas de 100.000 millones de dólares, que comenzaría a funcionar a comienzos del 2016, con sede en China y contará inicialmente con reservas por 50.000 millones de dólares, que luego se duplicará.

Los integrantes tendrán seis meses para hacer los procedimientos reglamentarios y transferir un aporte inicial de capitales para el Banco. En una primera instancia el capital será de 10.000 millones de dólares para cada miembro, 8.000 millones en garantías y 2.000 millones en billetes, con lo cual en un principio las reservas serán de 50.000 millones.

El Banco podrá ofrecer préstamos, garantías y hasta participación de capital en emprendimientos y dichos beneficios no sólo serán para los países miembros, sino también de otras naciones emergentes. ¿La condición? Los préstamos serán para infraestructura y desarrollo sustentable.