“En términos medioambientales las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic de ninguna manera el emplazamiento y puesta en marcha de las centrales hidroeléctricas afectarán el comportamiento natural del Lago Argentino ni del Glaciar Perito Moreno, ubicado a 160 kilómetros”, señaló De Vido, en respuesta a la nota del matutino titulada Energía que duele: impacto ambiental de las represas sobre el Santa Cruz.

“Es la primera vez que veo al diario La Nación preocupado por la provincia de Santa Cruz", remarcó de Vido, y agregó "que no se preocupen, nadie mejor que los propios santacruceños para cuidar el medioambiente en que viven”.

De Vido ironizó: "Sería bueno que La Nación mostrara la misma preocupación por las monstruosidades ambientales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como la tala de árboles para construir el Metrobus, el ruido o la contaminación, o bien el impacto de los countries de Tigre en el escurrimiento del agua y los canales clandestinos que hicieron productores agropecuarios que dejaron inundado a parte de San Antonio de Areco y otras localidades bonaerenses”.

En tanto, el ministro precisó que en términos económicos, las dos represas significarán “una enorme oportunidad para utilizar esa energía para el desarrollo industrial de Santa Cruz y las Provincias Patagónicas”. Y lamentó que “desde la concepción centralista y unitaria que promueve el diario La Nación siempre se oponen a los proyectos en las regiones alejadas del país central y el puerto”.

En tal sentido, De Vido sostuvo que “en este momento no es prioritario hacer otra línea para transportar la totalidad de la energía, algo que tampoco sería algo relevante en función de los 5.500 kilómetros de líneas de alta tensión con los que incorporamos 10 provincias al Sistema Interconectado Nacional, incluyendo la propia Santa Cruz que como el resto de la Patagonia sur, Cuyo, el Noreste y Noroeste estaba aislada”.

De Vido consideró que "desde nuestro espacio, como hizo Néstor Kirchner en el año 2003 y concretó nuestra presidenta, seguiremos promoviendo el crecimiento con inclusión social y territorial". Y concluyó: "Desde el año 2003 se duplicó el producto bruto con el interior y las regiones más postergadas con mejores guarismos e indicadores que los grandes centros de consumo. Evidentemente La Nación desprecia este modelo federal de desarrollo con inclusión".