La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó de la 69º Asamblea General de la ONU y en su discurso destacó el proceso de inclusión social y económica de la Argentina, partir del año 2003.

La mandataria habló de un "leading case" para ponderar un trabajo apuntado a las necesidades sociales, que arrancó cuando el país estaba totalmente en "la bancarrota".

"Hoy con la complicidad del sistema judicial de este país (EEUU) estamos siendo acosados por fondos especuladores", advirtió la jefa de estado y agregó que esos empresarios financieros que "obstruyen el cobro de los que confiaron en la Argentina, por eso yo celebro que esta asamblea haya tomado el toro por las astas", celebró la representante de nuestro país.

Para desestimar los ataques que los fondos buitres continúan erigiendo con la ayuda de los medios opositores, la mandataria volvió a dejar clara su postura: "Argentina va a pagar su deuda pese al acoso de los buitres, que amenazan y hostigan con acciones sobre la economía, provocando rumores infamias y calumnias, desde lo personal hasta lo económico y financiero".

"Actúan como agentes de terrorismo económico y financiero, porque también son terroristas los que desestabilizan a un país, a partir del pecado de la especulación", exclamó.

"En épocas de buitres económicos, necesitamos más palomas de la paz para construir un mundo más seguro, con más respeto al derecho internacional y más igualdad de tratamiento entre los que estamos aquí", pidió la mandataria.

Para finalizar, la presidenta volvió a ponderar la importancia del convenio multilateral apuntado a la regulación de los procesos de reestructuración de deuda, señalándolo como un "gran antídoto" y pidió que "alumbre prontamente y con celeridad, y como un equilibrio que ataque las desigualdades".

"Mientras no haya un tratado internacional aprobado por esta asamblea, por más cláusulas que existan, nunca faltará algún juez que quiera aplicar tasas usurarias a un país", atacó con dureza la sentencia del magistrado neoyorkino, Thomas Griesa.