Después de la visita de Cristina Fernández a Nicolás Sarkozy (2008), ya estaba todo listo para pagar, y justo explotó “el sistema financiero de los países serios”. Haga clic en el link y recuerde: http://www.youtube.com/watch?v=AaxeYhcT8MM

En 2009 Cristina envió al ex ministro Boudou, quien se reunió con Dominique Strauss-Kahn; ex ministro de economía francés, miembro del Partido Socialista, acosador serial; y director gerente del FMI. El encuentro serviría para continuar avanzando en una revisión técnica de la economía Argentina, que permitiera considerar la renegociación de la deuda con el Club de París, y ya no hablábamos más de amortizar “cash”.

Como vengo afirmando desde 2008, necesariamente llegaría este momento, hace unos cuantos meses estamos transitando el proverbial “giro al pragmatismo peronista” (ver notas del blog www.pablotigani.com ).

Argentina volverá en breve a los mercados de colocación voluntaria de títulos; ya cortejan al “marxista de Kicillof”, varios “bancos maoístas” para la emisión y colocación de deuda en los mercados voluntarios.

Terminó el tiempo de “hacer parir*” a los organismos multilaterales de crédito, los bancos y las empresas internacionales (*al decir de los empresarios españoles, respecto de la metodología de negociación inaugurada por Néstor Kirchner).

Escuché decir a un acólito del FMI-espoleado por un periodista mal predispuesto-: “fue un error haber esperado tanto tiempo”. Esa aseveración merece dos consideraciones personales. Me hubiese gustado escuchar una reflexión más humilde, tratándose de un ex funcionario de los equipos de endeudamiento estable, a la postre responsable del default. Por ejemplo: “desde mi punto de vista" ó, "en mi opinión”, pero no; siempre la arrogancia de quienes representan la expresión totalitaria de la economía. La segunda cuestión no se puede ignorar, porque es el ABC de un economista. Los análisis en economía son “ex ante” y “ex post”. Recuerde el contexto interno y externo de 2008-2009 en adelante y hacia atrás, y vera que fue una buena decisión reconsiderar el “pago al contado”. La crisis internacional aumentó el endeudamiento mundial en un 30%, y desacelero violentamente la economía y el comercio exterior. El mundo antes de 2008 vivía una fiesta de crecimiento, el más alto de la historia, desde que se toma registro (2003-2007).
La nueva decisión de no pagar al contado, obviamente no coincidía con la debilitada posición y visión de quienes se opusieron a pagarle al contado al FMI, con la conducción de Horst Köhler y Anne Krueger.

Volvamos a Diciembre de 2005. En ese momento Redrado era un mequetrefe de Néstor Kirchner por pagarle al contado al FMI, pero después Boudou-en medio del “semestre trágico”-tenia que haberle cancelado al Club de Paris. Interesante razonamiento, consistente con el previo “conflicto del campo”, y las posteriores falsas profecías de un nuevo default.

Si Argentina no cancelaba la deuda en 2005, jamás hubiese crecido 25% en los 3 años posteriores al pago. Recuerde que el FMI no promovía estimular el gasto, como hoy lo hace con los países desarrollados, sino que lo restringía como requisito previo para otorgar asistencia crediticia y/o dar luz verde a los bancos.

En Marzo de 2014 Argentina comprendía que el requisito del club de Paris era solo una revisión técnica de la economía local, antes de cerrar un acuerdo; pero nuevamente decidió que había que cambiar lo “inamovible”, y funcionó.

Hace unos meses Cristina arregló todo con François Gérard Georges Nicolas Hollande); solo entonces envió al ministro, quien finalizó un largo trabajo.

Después de tanto tiempo, se extraña la liturgia-la tradicional misión del FMI-, las tapas de los diarios, y los habituales besamanos que desfilaban por el Sheraton.