El rival de la selección de la semifinal de este martes es el que más lo complicó y sorprendió en esta Copa. Fue en el debut del Grupo B, que terminó en empate 2 a 2 tras ir ganando por dos goles de ventaja.

¿Qué movimiento táctico hizo Ramón en aquel partido para doblegar a los de Martino? ¿Qué otros problemas puede plantear en este partido de semifinales?

Durante aquel primer tiempo en el que Argentina dominó hasta estar a punto de liquidar a los guaraníes en solo 45 minutos, Díaz apostó a un retroceso clásico, que podría graficarse en un 4-5-1. Y entregarle la pelota a los nuestros para intentar encontrar espacios -que nunca halló-, en algún contragolpe.

Los delanteros Haedo Valdez y Bobadilla sufrieron por las puntas; Santa Cruz -instalado entre los centrales-, casi ni le tocó; y Ortigoza, Cáceres y Ortíz -los medios internos-, no pudieron cortar el circuito futbolístico en el comienzo con Mascherano y Biglia, ni en los últimos metros con Messi, Pastore y Di María.

Ante semejante superioridad, Ramón arriesgó en el complemento con el ingreso del juvenil Derlis González, que se estacionó en la derecha para explotar la espalda de Di María. Así, Ortigoza estuvo más en contacto con la pelota (dio los dos pases-gol para la igualdad), y los delanteros guaraníes encontraron espacios a la espalda de Mascherano.

Y ahora sí, en cada contragolpe luego de que Argentina dilapidara una y otra ocasión de gol. Aquella vez, una vez perdida la tenencia del balón, Martino intentó sumar delanteros para sentenciar el pleito, pero no salió.

Con Colombia, el 'Tata' pareció corregir aquellos cambios al responder al ajedrez de Pekerman con otra movida similar. Cuando José incluyó a Carmona primero y Muriel después para intentar tener la pelota, Martino hizo ingresar a Banegas por Pastore.

Cómo jugará esta vez Ramón

Luego de la eliminar a Brasil, Derlis González es una fija por su protagonismo y la incidencia en la ofensiva. La pregunta es si Ramón apostará por su número 10 más dos delanteros -Haedo y Santa Cruz-, o por uno de ellos y una línea de cuatro mediocampistas detrás.

Los partidos siguientes que jugó Paraguay tras el empate ante los nuestros no son medida en lo táctico, ya que ante Jamaica y Uruguay, Díaz cambió la postura porque buscó un resultado y no debió cuidarse tanto del poderío de la delantera rival. Ninguna delantera en el mundo, ya no solo centroamericanos y charrúas, es comparable con el peso individual y variantes con las que cuenta Martino.

Y con Brasil, Díaz planteó de entrada un esquema para esperar pero enseguida debió ir a buscar con más hombres en ofensiva tras la rápida desventaja. Y lo logró.

Así que por allí está la clave de este Paraguay que merece respeto, que además de a Jamaica, enfrentó a las tres selecciones más poderosos del continente, Uruguay, Argentina y Brasil.

Con los tres grandes de Sudamérica empezó abajo en el marcador, y a los tres logró alcanzarlos. Esto habla de la inyección anímica y de autoestima que insufló el ex River en sus dirigidos.

Ramón no contará con Ortigoza, que le da tenencia de pelota y equilibrio en el medio. Pero lo suple con otros nombres y hombres, y el mismo espíritu guerrero y ofensivo cuando el partido lo amerita.

El recaudo de atacar sin dejar espacios

Martino y el plantel fueron autocríticos luego de aquel empate inicial. Y no solo con quedarse en el lamento de que si Argentina hubiera convertido la cantidad enorme de chances que desperdició, nada hubiera sucedido.

Saben el DT y los jugadores que no pudieron solucionar el cambio del segundo tiempo de los guaraníes. Martino en conferencia de prensa admitió que deben "solucionar esos problemas que nos plantea el rival con los mismos nombres"


Entonces es probable que el 'Tata' reacomode fichas, por caso, que los laterales no pasen al ataque a la vez; o que Biglia se vuelque hacia la izquierda; o que Pastore juegue por allí en vez de por el centro y Di María por derecha.

Pero con los mismos nombres, a lo sumo con el ingreso de Higuaín por Agüero para sumar altura en la pelota detenida en ataque y defensa.

El DT muere con su estilo y no cambia nombres según el rival. Sí toma recaudos, sería muy necio no reconocerlo. Está en juego la clasificación a la final de la Copa América. Y ganarla, como hace 22 años.