Salta La Banca: la magia de la escuela independiente en el Luna Park
Estaba estallado el Luna Park para recibir el viernes a esta banda que no se cansa de crecer. Invitados, reversiones de temas antiguos y hasta covers para todos los gustos. Tres horas de un show inolvidable.
Auto-gestión es algo que Salta La Banca conoce muy bien, y no le pesa, demuestran que están a la altura en cada desafío que se proponen y también muestran que sí se puede. Es la segunda vez que llenan un Luna Park en dos años y ya venían de presentar el último disco en un micro-estadio Malvinas Argentinas a tope. La independencia que sigue haciendo escuela y dando el ejemplo.
Eran las 9 y media de la noche cuando empezaron a sonar los primeros acordes del show, dándole forma a 'Duelen'. Siguió 'No pierdas cuidado' y 'Seremos'. No hizo falta entrar en calor ni nada por el estilo, el lugar vibraba desde el primer minuto, la adrenalina y el agite solo fueron in crescendo.
Salta La Banca siempre se comprometió con las luchas sociales, es una de las bandas que más se pronunció por la desaparición de Luciano Arruga: siempre presente en cada show y esta fecha no fue la excepción. Justo a punto de cumplirse un año de la aparición del cuerpo de Luciano (el 17 de Octubre), lo recordaron con canciones de 'Copla' -el disco que hicieron especialmente con la historia de Luciano como hilo conductor-, siempre te pone la piel de gallina escuchar 'Él'.
Fieles a sus convicciones y coherentes en todo momento, la banda en la voz de Santiago Aysine repudió a las empresas que ganan plata a costa de los músicos. Músicos que, como en Rosario hace poco, mueren por la desidia de esta gente que -en su afán netamente capitalista- ni siquiera ponen en condiciones los lugares para tocar. Los músicos que son rehenes de la avaricia y desinterés de estos personajes. Además, porque todo tiene que ver con todo, se hizo escuchar fuerte y claro el grito de: 'Callejeros Inocentes'.
Mas allá de la parte seria y comprometida, todo el show fue una fiesta. Un párrafo aparte se merece lo que esta banda genera en la gente. El público de Salta La Banca se compenetra con cada letra y la hace suya, las siente de una manera muy intensa, el clima era de mucha euforia. El campo del Luna era una masa de personas moviéndose al compás de cada tema, sin parar. Había algunas muchachitas tan extasiadas que andaban en corpiño nomas, por suerte no me toca a mi analizar esa parte.
Si bien el show forma parte del tour de presentación de 'Eureka' -el último disco de la banda-, no se olvidaron de los temas más viejos. Para destacar algunos, sonaron: 'Quién dice?', 'Labios de Café' y 'Tren al Edén'. La reversión de 'Mercedes', con un sonido más maduro y sólido, se lleva todos los premios.
Salta La Banca es una banda que se adapta a lo que sea y, demostrando lo multifacéticos que son, hicieron un set de covers que dejaron a más de uno con la boca abierta. Los Gedes, 'Amor clasificado' de Rodrigo y Leo Matioli fueron algunos de los sonidos de este fragmento del show, todo el mundo sacó su cumbiero/cuartetero de adentro -el que no lo sacó no tiene alma-. 'Aguante la cumbia y el cuarteto,la música es una sola', agitó Aysine y -como una suerte de provocación a los cerrados musicales- culminó el set con 'Yo, caníbal'. Fue un descontrol de punta a punta, pura magia.
Para dos de los temas más romanticones de 'Eureka', Salta La Banca invitó a dos amigos de la casa: Pablo Germade de Rock A La Orden y Lucas Lauriente. Pablo subió para cantar 'Otro Domingo' y, pese a que se lo notaba un poco abrumado por tamaño bicho que es el Luna, nos regaló una versión a dúo genial. A Lucas Lauriente -un referente del Stand Up- le tocó subir a cantar 'Unos Versos', Aysine aclaró segundos antes de invitarlo que Lucas no era cantante: no se notó ni un poco, la canción sonó impecable.
Hubo muchos más invitados: Ariel Pintos -hermano de Abel- apoyó a las guitarras en 'Heidi', hubo cuerdas en 'Lirio Boreal' y 'Jardín de mis Agonías'. Pantera de De La Gran Piñata la descosió en 'Sin tu voraz libertad' y los hermanos Grammatico con Beto -guitarra de SLB- en la voz y Cecilia -ex integrante de SLB- en la batería, tuvieron su propia versión de 'Búsqueda': momento completamente destacable.
Tal vez el Luna Park sea uno de los escenarios más difíciles que hay, después de todo es mítico. Salta La Banca estuvo a la altura del Luna, sin duda alguna. La banda sonó y se manejó increíble en semejante monstruo. Todos los chicos daban la impresión de estar tocando en el living de su casa, cómodos. Es como se comenta: cuando hay talento, visto de afuera, hacen que todo parezca más fácil.
El final del show fue a pura adrenalina y emoción contenida, los músicos en el escenario haciendo pogo descontrolado y la gente abajo cantando 'Yo soy de salti'. Alegría por parte de todos y el orgullo evidente de formar parte de este gran momento de Salta La Banca. Es una banda que viene creciendo sin parar año a año y el condimento especial de todo esto -aparte de la capacidad- es la autogestión y la independencia, demuestran que no hay trabas cuando realmente se le pone todo a un proyecto y se conserva la coherencia. Como dice 'Nosotros': 'El sueño solo entiende de pasión'.