Ben Earl King murió en su casa de New Jersey, por “causas naturales” a los 76 años. El cantante había nacido en Henderson (Carolina del Norte) en 1938, aunque desarrolló lo esencial de su carrera en Nueva York.

The Five Crowns, se convirtió en 1958 en The Drifters: King estaba acompañado por voces como las de Clyde McPhatter o Johnny Moore, y habían acumulado abundantes éxitos para Atlantic Records, más precisamente para George Treadwell, un músico reciclado en mánager, que pagaba una miseria a los cantantes y les despedía cuando protestaban.

Los Drifters alcanzaron su faceta discográfica con los productores Jerry Leiber y Mike Stoller, que se saltaron las limitaciones presupuestarias impuestas por Atlantic para grabar suntuosas piezas orquestales, como There Goes My Baby (1959) o Save the Last Dance For Me (1960).

Sobre la creación de "Stand by me", Ben recordó una vieja canción 'spiritual' llamada 'Lord Stand By Me' y la fue trabajando con Leiber y Stoller, lo que terminó en una ferviente petición de respaldo contra las adversidades: se transformaría en una de las canciones esenciales del siglo XX.

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