Fue el cierre del último capítulo Cadillac, el más reciente: la Salvación de Solo y Juan representa un trabajo que quedará en la historia del rock argentino por su respaldo ideológico, por los premios obtenidos y por su vuelta a la senda del éxito, a partir de una inspiración casera, propia y familiar.

La frutillita del postre fue un Madison Square Garden totalmente agotado: 4500 espectadores presenciaron un show antológico en el mítico escenario de nueva York. Allí, fueron muy pocos los artistas argentinos que alcanzaron brillar con su nombre colgado en la marquesina: Sandro, Pappo, Pimpinela, Palito Ortega, La mosca, y no muchos más.

El concierto marcó también la primera gira compartida entre la generación que le dio vida a la leyenda cadillac y a sus propios hijos, que desde el lanzamiento de este álbum, son parte del elenco histórico de rock.

En su Facebook habían anticipado una lista muy picante.