Los chicos estaban tranquilos, acostumbrados a las charlas sobre 'responsabilidad' y 'seriedad', seguramente, de muchos otros padres.

Pero cuando este padre les mostró su oficio, los chicos se enloquecieron y comenzaron a saltar alegres por todo el salón.

Mirá el solo que se mandó este metalero en el jardín de infantes.