BETWEEN THE BUTTONS (The Rolling Stones, 1967) "Entre los Botones". Cualquier fan posta (no un rollinga ruidoso del montón, un fan de verdad) conoce este álbum, pero te apuesto una remera con la lengua (talle XL por favor) a que la mayoría de los concurrentes al Estadio Único no se tararea ni dos canciones de 'Between'.

Keith Richards ni siquiera lo menciona en su autobiografía, Jagger apenas rescata un par de temas, y algo deben entender, pero aquí estamos igual en esta humilde y mínima cruzada.

Así como para los Beatles, 'Revolver' fue la previa psicodélica de Sgt. Pepper´s, 'Between the Buttons' lo fue para el sobrevalorado 'Their Satanic Majesties Request' (el calculado y aburrido Sgt. Pepper’s de los Stones, que solo tiene un genial título y un par de grandes temas).

No es que 'Between' sea un disco psicodélico a full, pero además del rock and roll, en algunas canciones se respira cierto aroma a ácido, letras muy voladas y mucho delirio pop y genuino.

Fue el último disco Stone que tuvo dos versiones distintas en England y en USA. En la yankee metieron 'Let Spend the Night Togheter' y 'Ruby Tuesday', obviamente, dos temazos, pero no encajan tanto con el resto del disco, por eso, para mí la que más cuenta es la versión anglo.

Una rubia y linda piba llamada Marianne Faithfull fue la musa que inspiró a Mick “el Robin de Keith” Jagger, tanto que compuso él solito su primer tema Yesterday´s Papers, también el primero del disco, en el cual le da salida a su chica del ayer (Una tal Chrissie).

Charlie Watts nos lleva de tour por la selva con su batería, junto a las marimbas de Brian Jones, y recuerdo que esta le gustaba al Indio Solari, que en cierta ocasión reflexionaba sobre la costumbre establecida de hablar de lo que pasó ayer y no del presente (Noticias de ayer, extra, extra)

Los mejores botones de la muestra están en lo que se llamaba lado uno: al ya mencionado, le sigue 'My Obsession' (Charlie sigue entonado en la batería) y luego la romántica, hiriente y honesta súplica de Mick a su chica de los barrios bajos en 'Backstreet Girl'.

Anotá después el debut vocal solista de Richards en 'Connection' (a pura jeringa, falopa, paranoia, aeropuertos y yuta), una de amor para la dulce sonrisa de la nueva chica Jagger ('She Smiled Sweetly', palmas para Keith en el órgano) y toda la locura y la adrenalina del piano acelerado en 'Cool, Calmed, Collected'.

Esta y otras dos canciones integran la lista de cuelgue del disco: la bellísima y dylanesca 'Who´s been sleeping Here?', y la festiva 'Something Happened to me Yesterday' (puede que la canción más colgada de los Stones). 'Please Go Home', 'Miss Amanda Jones' y el resto no están mal, pero tampoco pasa gran cosa.

“Quien quiere diarios de ayer? Quien quiere chicas de ayer? Nadie en el mundo”, se pregunta y se responde Jagger en 'Yesterday´s Papers'. Distinto es con los discos de ayer (por eso los chicos tocan los grandes éxitos), y como no les podemos pedir “Tóquense una que no sepamos todos”, me pareció oportuno recordar y rescatar este buen disco.

Calificación:  3 ½ Arjonas