Apenas comenzaba el show en Alemania, las primeras notas de "Star me Up" sonaban con fuerza, hasta que un imprevisto cortó la magia musical.

Cuando Keith Richards giró con su guitarra, golpeó a un Jagger que corría desde el fondo a la parte frontal del escenario.

Aunque hubo un pequeño cortocircuito, la canción sonó como siempre: tal vez el enojo tuvo alguna manifestación al finalizar el espectáculo.

¿El reproche se habrá convertido en insulto o en golpes de puño?