"Ya estamos todos reunidos aquí para trabajar en las nuevas canciones", expresó Gillan, histórico líder de una de las bandas que plantó los cimientos para todo lo que hoy conocemos como rock.

Deep Purple, con casi medio siglo de historia desde su formación (sí, casi 50 años), lejos de quedarse quietos entraron a grabar un nuevo disco.

El lugar elegido: la ciudad portuguesa de Algarve, donde según afirma el cantante, estarán distendidos para encarar un nuevo proceso de grabación: "Procuramos descansar y relajarnos cuando no estamos en el estudio. Es una vida sencilla pero muy bonita”.

Pero además, Gillan comentó que la grabación no les impedirá tocar en vivo: "Estar arriba del escenario es la linfa vital de cada artista. La interacción con el publico es fundamental, la magia que se crea con el grupo es fantástico y en un concierto de Deep Purple siempre pasa algo especial. Una avalancha de emociones sin que no podemos vivir”.

Por eso, la banda tiene ya pactados ciertos shows en Francia, Suiza, Austria, Croacia, Eslovenia e Italia durante junio y julio para posteriormente ofrecer 17 espectáculos en Florida y en Canadá.

Este álbum será el número 20 en la historia de la banda. El último trabajo discográfico salió durante el año pasado, "Now What?", que llegó a las bateas en abril de ese año.