La palabra kermesse, etimológicamente hablando, se la robó el francés al idioma neerlandés, y está formada por kerk (iglesia) y miss (misa) con que se llamó a una fiesta popular al aire libre que se celebraba en Flandes (norte de Bélgica) durante el Carnaval.

Como toda fiesta pagana, originariamente se trataba de una cuestión religiosa, dónde se recaudaba dinero para la parroquia. El tiempo le dio un carácter laico a esas reuniones y con ese nombre comenzó a llamársele a cualquier fiesta popular en donde hubiera baile, música, stand de productos, concursos, y juegos.

Lo que vienen encarando Sergio Dawi, 'Semilla' Bucciarelli, Walter Sidotti y 'Tito' Fargo y dieron en llamar 'Kermesse redonda' es eso. 

La reunión de los músicos de la banda más... (complete con palabra a elección) del país sin el Indio y sin Skay -ni la Negra Poli- en la que desfilan invitados y se emula abajo y arriba del escenario aquellas misas de Los Redondos. 

En los comienzos de esta experiencia, ahora con nombre propio -la banda se llama Los Decoradores- Dawi le contó al Suple sobre qué habría en la primera kermesse redonda. Bien, este sábado todo se vio desbordado y superado de la idea primera de contar con muestras y exposiciones de Edgardo Kevorkian -estuvo entre el público haciendo fotos-, y libros y pinturas del mundo -Rocambole y Semilla-, y del imaginario redondo.

Dibujos con tizas, tortas con pinturas de Semilla, discos, llaveros, merchaindinsing, y vajilla, entre discos de las bandas solistas de cada uno de los integrantes de Patricio Rey, serpenteaban el piso de arriba del lugar.  
 

Y abajo la banda sonaba fuerte, rockera, como Los Redondos, porque allí estaba su base: Sidotti-Dawi-Semilla-Fargo. Claro que faltaba la viola de Skay y la gola y presencia del Indio, sin dudas. 

habrá próxima vez, será el 1 de septiembre, en el mismo lugar, con más sorpresas.

Sus ausencias no las suplen ni el guitarrista Oscar Kamienomosky ni el cantante Jorge Cabrera, ni el tecladista Fede García Vior (todos integrantes de Comando Pikles, la banda de Sidotti).

Ni siquiera los invitados. El "solo te pido que se vuelvan a juntar" se canta fuerte y hasta lo arenga Dawi sonrisa en mano al borde del escenario; en la otra mano empuña el saxo, va a llamar a otro invitado cuando la monada deja de tronar con su reclamo.

Así desfilan los bateristas Federico Gil Solá -ex Divididos-, y Hernán Aramberri, fundamentalista y también Redondo. Colombo y Tallarita, vientos de la actual banda de Solari, que saltan al escenario entre gritos, sonrisas y agites propios del que sabe que es una noche especial.

Una noche en la que hay lugar para que suba a escena el iluminador histórico de Patricio Rey, Horacio Piñeiro, y que se de el gusto de cantar 'Ñam fri frufi fali fru'. 

La noche terminará intensa, con Manuel Quieto de La Mancha de Rolando en guitarra y voz para cantar 'Tarea Fina', 'Todo un Palo' y 'Blues del Noticiero', de extensa duración debido a los solos que pelaron casi todos los músicos.

Cumbre de ex Redondos: ¿quién cantó la terrible versión de 'Todo un Palo'?

La noche terminó con un golpe de suerte, en medio de un mambo criminal, con un mini Ji ji ji más sonriente que violento, a luces prendidas, como termina una kermesse. 

O quizás no haya terminado aún la noche. Todavía resuenan -siempre están en nuestras sienes- esas entrañables melodías y sordinas y solos de guitarras y aullidos que extrañamos. Esta evocación de una parte de lo que fue un todo también es parte del viaje de la banda. Si uno se convence de eso quizás hasta no haga tan mal la separación de la banda más...   

Posdata

La próxima 'Kermesse redonda' será en Córdoba el 28 de julio y un par de días más tarde volverá a Buenos Aires (1 de septiembre otra vez en Groove de Palermo).

En anteriores veladas estuvieron El Soldado, el Conejo Jolivet y Willy Crook, así como cantantes de otras bandas, Pablo Pino de Cielo Razzo y Ale Kurz de El Bordo.

Cada reunión redonda es distinta, como entonces cada misa. No es un recital de Los Redondos, claro, faltan 'ellos' pero hay un fuego que aún no quiere ser ceniza en el que Patricio Rey ríe, como quien frota dos palitos y sabe, que si quiere nada ni nadie lo puede parar.

Ya nunca más...