Uno de los largometrajes más esperados en la Argentina, y que se destacó esta semana como uno de los estrenos más importantes, fue “Whiplash”, un film que retrata el amor por la música, y donde el protagonista principal es nada menos que una batería.

La historia se centra en un joven y ambicioso baterista de jazz, quien se dedica día y noche a perfeccionarse junto a un maestro que es considerado como uno de los mejores en la materia, pero que intenta sacar lo mejor de sus alumnos con métodos muy cuestionables.

Este drama viene de la mano de Damien Chazelle, un director independiente norteamericano, y cuenta con las actuaciones de Miles Teller, J.K. Simmons, Paul Reiser, Melissa Benoist y Austin Stowell, entre otros.

La película, estrenada en Estados Unidos el año pasado, y que llegó a las salas argentinas este jueves, obtuvo cinco nominaciones a los premios Oscar 2015, las cuales son “Mejor Película”,  “Mejor actor de reparto (J.K.Simmons)”, “Mejor guion adaptado”, “Mejor edición”, y “Mejor mezcla de sonido”.

Además de las excelentes críticas que ha recibido, y de los elogios cosechados, lo interesante del film, entre tantas películas centradas en guitarristas o pianistas, es que aquí el instrumento es la batería, la cual tiene muchísima presencia dentro de la historia, una historia que rinde homenaje al amor por la música.