La Roland TR-909 Rhythm Composer fue creada en 1984, como una caja de ritmos parcialmente analógica, basada en samples de golpes de batería: Bombo, caja, tom bajo, tom medio, tom alto, rim shot, palmada, hi-hat (abierto o cerrado, pero no los dos al mismo tiempo)y platillo.

La creación de Tadao Kikumoto, el ingeniero detrás del antecesor Roland TB-303, incorporó un secuenciador de 16 pasos y una batería, que en ese entonces, buscaba el realismo además de la reducción de costos.

Brendan McCarthy, Sam Healy, Dave Hartmann and James Rutherford le dieron vida a la bestia gigante que crearon: con equipamiento actual consiguieron reproducir los sonidos que incluía la versión original de la máquina.

Aunque se trata de un aparato pensado para ser compacto y resistente, la réplica de casi tres metros de largo resulta una gran idea para divertirse con amigos y darle rienda suelta a la creatividad. ¿Te lo imaginás en un fogón?