Lars Ulrich, legendario baterista de Metallica, le concedió una entrevista al diario The Mirror antes de salir a ensayar para tocar en el famoso festival de música "Glastonbury", y se sinceró como nunca antes lo había hecho.


El danés explicó que si bien ahora lleva una vida saludable, cuando comenzó a girar con Metallica por primera vez las cosas eran un poco más agitadas. "Siempre me emborrachaba antes que el resto, me di cuenta de que tomando cocaína aguantaba más. Me gustaba tanto el riesgo de tomarla como el carácter social que tenía la droga", indicó.

De todas maneras, Lars se dio cuenta que estaba abusando de la cocaína y se vio motivado a dejarla gracias a los comentarios de un hombre que lleva una vida semejante a la de él. "Un día leí a Noel Gallagher diciendo que la había dejado, me pareció muy honesto y yo mismo me levanté un día y dije basta”, confesó.


Ya pasaron diez años desde que dejó la droga y ahora el baterista lleva una vida muy sana. "Cada mañana corro en una cinta durante media hora. El resto del día como y respiro hummus. Comemos pollo, pavo, pescado y ensaladas. Tengo el colesterol alto y no como carne de animales de cuatro patas”, dijo.


Sin embargo, todavía hay veces que se da un permitido con el alcohol cuando la ocasión lo amerita. "El alcohol ahora es algo que se asocia con el final del día, una vez que el trabajo este hecho. Si tengo algo para tomar en casa me doy un gusto una o dos veces a la semana, siempre y cuando los chicos estén durmiendo. No me gusta tomar enfrente de ellos", concluyó.