Grace Kirkby, de 19 años, sufre de una extraña enfermedad llamada tripobofia, que le produce tener ataques de histeria cada vez que ve burbujas, ya sea producto de la cocción de algún alimento, la espuma al cepillar los dientes, cuando alguien abre un refresco agitado e incluso la espuma de algunos deliciosos frappés.


Lo mismo pasa cuando se ve estampados con patrones repetidos. La joven no puede ver o ponerse vestidos con estos diseños. Una vez lo intentó y fue tal su furia que terminó desgarrando la tela directamente de su cuerpo, lo que la dejó con algunas lesiones.


Cuando su madre le pide que lave los platos, ella simplemente no soporta los patrones formados por las burbujas y sale corriendo cada vez que esto sucede.


El Dr. Geoff Cole, de la Universidad de Essex, explicó que esta fobia, que aún no es reconocida como un padecimiento médico, puede tener una razón evolutiva que hace que responda a un instinto de protección contra animales venenosos.


Por el momento, Grace ha decidido estudiar Psicología en Essex y así poder entender mejor sus miedos, sobre todo a lavar platos, miedo que a todos les parece muy "conveniente".