La comunidad de Jacagua en República Dominicana está completamente aterrada por la manifestación diabólica que captaron las cámaras de la televisión local. Sin ese documento fílmico sería muy difícil creer en esta historia, por lo tanto, la discusión entre en el terreno de lo paranormal.

Es la historia de una joven hechicera de dicha localidad, en la región de Santiago de los Caballeros, quien se habría suicidado a pedido del diablo. Según la familia de Adriana Rodríguez, la chica practicaba hechicería y se habría auto envenenado en una sesión de magia negra.

El estupor de su familia se nota en la mirada atónita de lo que vieron en el velatorio: varias veces, las coronas que estaban al lado del féretro comenzaron a balancearse como si se tratara de un objeto poseído por el espíritu de la joven.

Su familia siente muchísimo miedo por lo que decidieron enterrar la corona de flores "poseída" en la propia tumba que contiene el cuerpo de Adriana.