Zach Cobert es el protagonista de esta historia tragicómica. Este joven ahora tiene el rostro de Donald Trump en su cuerpo, pero lejos de haberlo querido, apenas es una promesa cumplida. 

Según medios locales, el joven se había pronunciado en las elecciones por Bernie Sanders pero con el correr de las etapas electorales, apostó con sus amigos a que de ninguna manera el magnate se alzaría con la presidencia de los Estados Unidos. 

Para pagar su apuesta se tatuó el rostro de Trump en su espalda y transmitió todo el proceso en vivo por Facebook. Su novia fue la primera en dejar en claro que no le parecía divertido, pero igual lo acompañó.

El dibujo fue elegido por sus seguidores en la red social: "Es la cosa más estúpida que hice en mi vida por vistas", se lo escucha lamentar.