Jamie Keeton, de Chicago, Estados Unidos, tenía una anomalía que, al principio, pensó era peligroso. Pero luego se dio cuenta que podía utilizarlo como un don.
El hombre puede adherir latas y botellas a su cabeza, gracias a que se le produce un efecto de vacío en el cuero cabelludo.
Keeton, de 47 años, es llamado 'Canhead' (Cabeza de Lata), y con su ventosa ya promociona a algunas marcas.

Jamie Keeton, de Chicago, Estados Unidos, tenía una anomalía que, al principio, pensó era peligroso. Pero luego se dio cuenta que podía utilizarlo como un don.

El hombre puede adherir latas y botellas a su cabeza, gracias a que se le produce un efecto de vacío en el cuero cabelludo.

Keeton, de 47 años, es llamado 'Canhead' (Cabeza de Lata), y con su ventosa ya promociona a algunas marcas.