Un chef de un hotel ubicado en la localidad de Kanazawa, en Japón, compró en un remate un racimo de 26 uvas de la variedad Ruby Roman, que sólo se cultiva en Japón y se caracterizan por su intenso color rojizo y gran tamaño, por 8.200 dólares.

Cada uva puede llegar a pesar 20 gramos, motivo por el cual se considera que es la variedad más cara del mundo. Además, se cultiva únicamente en la prefectura de Ishikawa, en el oeste de Japón.

Caracterizada por su intenso color rojizo y gran tamaño, los agricultores de Ishikawa esperan vender de aquí a septiembre, cuando concluye la temporada, unos 16.000 manojos de esta exclusiva fruta.

La cifra superó los 4.500 dólares que se pagaron el año pasado durante el mismo remate por un racimo de la mencionada variedad.

La Ruby Roman se vende en el mercado desde 2008, año en el que el primer racimo de la temporada alcanzó un precio de 980 dólares.