Bancolombia contrató a Miguel, un golden retriever de 18 meses que trabajará como asistente de uno de sus empleados que, a raíz de un accidente de tránsito, necesita de ayuda para realizar ciertas tareas cotidianas.

El simpático perro ayuda a su dueño, Alejandro Quiceno, que necesita de muletas para poder caminar, en tareas sencillas como abrir puertas, alcanzar objetos y prender luces.

Miguel, que la mayor parte del día se pasea por los pasillos del banco, lleva una credencial colgando del lomo que lo reconoce como parte del personal.

El perro tiene un entrenamiento específico para poder llevar a cabo su labor, y se espera que para mitad del próximo año alcance la plenitud en el desarrollo de sus tareas.

“Si los empleados del banco lo distraen tardaría un rato para enfocarse, lo que podría traer consecuencias para la persona a la que asiste”, explica su dueño, dando a entender que nadie lo puede acariciar.

“Es importante para nuestros colaboradores sensibilizarse sobre el tema de los perros de asistencia. Hemos visto una respuesta positiva”, explica Sergio Peláez, vicepresidente de Desarrollo de “La banca más humana” de Bancolombia.