Mahalo jugaba con otros dos perros amigos en Saskatchewan, Canadá, cuando un puercoespín le llamó la atención y decidió acercarse. El animal, pensando que estaba bajo amenaza, no dudó en atacar al can, provocándole serias perforaciones en el corazón y los pulmones.

El perro quedó en estado crítico y debió someterse a una compleja intervención quirúrgica para remover los cientos de espinas que tenía clavadas, reparar los órganos y el tejido dañado.

Para que la operación se lleve a cabo iniciaron una campaña para recaudar fondos y en menos de siete días lograron juntar más de 11.000 dólares -salió 8.000-, gracias al aporte de 360  donantes. La repercusión del can superó largamente las expectativas.