Una joven inglesa de 20 años padece de un trastorno de alimentación, y no puede comer ningún otro plato que no sea papas fritas.

Desde los 15 años, Hanna sufre este raro hábito, y entonces decidió someterse a una sesión de hipnosis para poder deglutir una porción de pizza.

“Cualquier comida me aterrorizaba, y no sabía cómo reaccionar cuando iba a fiestas, comidas campestres y barbacoas”, reconoció la joven en una entrevista con el diario británico Mirror, y contó: “Nunca pude comer nada".

Hanna intentó varias veces sumar otros alimentos a su dieta, pero nunca lo lograba y por eso solo comía papas fritas. Hasta inventó una alergia cuando la madre de su novio le ofreció unos “fideos increíbles”.

Finalmente, la adolescente se sometió a una sesión de hipnosis que duró una hora, y entonces quedó en condiciones de probar diferentes tipos de comidas, y disfrutarlos.