Mientras las fans esperan el estreno de la primera película sobre el primer volumen de la saga, la propiamente dicha Cincuenta sombras de Grey, noticias infaustas salpican –casi literalmente– la obra de E.L. James, quien se ha hecho famosa y millonaria gracias a las aventuras amatorias de Christian Grey.

El estreno de la película, al menos en Estados Unidos, está previsto para mediados de febrero de 2015 y, como sabe, es protagonizada por el modelo Jamie Dornan y con Dakota Johnson como Anastasia Steele.

Pero las noticias que rebotan ahora en Grey tienen que ver con las consecuencias que afrontan sus fanáticas en el mundo real: al parecer, las historias son tan estimulantes que causan un fuerte aumento de la actividad sexual de sus lectoras, quienes no pueden evitar tener sexo con el que primero se les cruza…

Pero lo negativo de este espinoso asunto, como informa el sitio Zona Literatura, es que esa pulsión sexual incontenible, ese ardor irrefrenable, no está acompañado de la protección necesario para evitar la proliferación de enfermedades de transmisión sexual (ETS) entre las encendidas mujeres.

Así lo denunció el Comité de Médicos Generales de la Asociación Médica Británica, que culpa a la saga de Grey por un alarmante incremento en los casos de ETS entre las mujeres británicas mayores de 50 años. La clamidia, la sífilis y la gonorrea están en aumento entre las personas mayores de 50 años de edad, franja etaria en la que ha habido un incremento de casos en la última década.

“Cuando se trata de olvidar sobre el sexo seguro, siempre pensamos en la vulnerabilidad de los jóvenes”, explica la Dra. Charlotte Jones, presidenta del mencionado Comité, pero ahora advierte sobre “el efecto de Cincuenta sombras de Grey” a partir de los casos detectados “en las personas mayores de 50 años”.