La construcción de una carretera en la Península Alfanes, en el suburbio de Reykjavik de Islandia, fue suspendida temporalmente porque podría presentar una amenaza a la vida de los elfos y pequeños duendecillos invisibles, además del ambiente.

El Tribunal Supremo aceptó un recurso presentado por el grupo Amigos de la Lava, quienes citaron que la construcción podría tener un impacto cultural al afectar la vida de estos personajes de la mitología.


Según el folclore islandés, los elfos, trolls y duendes viven en casas ocultas de Islandia, Noruega, Dinamarca y Suecia. La capacidad de verlos no se puede aprender, sino que simplemente se nace con ella.


En 2007, se realizó una encuesta que reveló que el 54 por ciento de los islandeses no niegan la existencia de estos seres como los duendes y elfos, el 8 por ciento cree en ellos directamente y el 3 por ciento afirma haberlos encontrado personalmente.

Personas que se hacen llamar clarividentes difunden a nivel local que los "Huldufolk" o "personas escondidas", viven en otra dimensión, invisible para la mayoría. Ellos difunden que construyen sus casas dentro de las rocas de las laderas escarpadas, y favorecen a las formaciones de lava.


Una familia real estaría viviendo en la base del acantilado de la ciudad portuaria de Hafnarfjördur, cerca de Reykjavik, según estos clarividentes.


Estos elfos no serían todos tan pequeños, y algunos incluso son del tamaño de la gente normal. En su mayoría suelen vestir ropas medievales, agrega el reporte de Slate.