Un estudiante de 23 años falleció en una clínica de fertilidad privada, mientras se encontraba donando esperma. Fue hallado por trabajadoras del lugar, que comenzaron a dudar del tiempo que tardaba el joven en producir la muestra.

El joven fallecido era chino, se llamaba Zeng Gang, estaba casado con otra estudiante china y ya había donado su esperma en múltiples ocasiones.

Según las fuentes, Zeng murió mientras veía una revista para ‘motivarse’ en la clínica de fertilidad ubicada en la Universidad de Wuhan, en China.

Dos horas después de haber ingresado al lugar, enfermeras encontraron a Gang muerto en el cubículo en donde produciría una muestra para la clínica.

Aunque el deceso ocurrió en febrero de 2012, salió a luz en la actualidad, debido a que la familia del difunto busca una compensación económica de la clínica, a la que consideran responsable de la muerte.

La familia de Zeng asegura que el joven estudiante de medicina fue presionado para ser parte del programa de donación de esperma, y por este motivo, busca una cifra cercana al millón de dólares como resarcimiento.

Sin embargo, la clínica señala que el aprendiz de médico ingresó al programa de manera voluntaria y que hizo 4 donaciones de esperma en el transcurso de diez días.