Un grupo de jóvenes enamorados viajaron hasta Sigulda, en Letonia, para lanzarse desnudos desde un teleférico, y así poder festejar San Valentín como nunca antes nadie lo había hecho.


Un teleférico los lleva hasta el lugar del salto, y una vez allí, las parejas se desnudan para saltar juntos, obviando las bajas temperaturas y las condiciones climáticas.